En todo viaje siempre pasan cosas chistosas, anécdotas que nunca olvidamos
A continuación algunas cosas graciosas que nos hacen reír y nos enseñan qué debemos y que no hacer cuando emprendemos un viaje al extranjero.
1 – “No debí tomar ni comer tanto entes del viaje”:
Nidia Castro nos cuenta: lo que me pasó no se lo deseo ni a mi peor enemigo ja ja. Siempre he tenido la costumbre de hacer viajes cortos y de comer algo antes de partir, y por los nervios que tenía debido a que era mi primer vuelo decidí tomarme unos “traguitos” de vodka.
Fue lo peor que pude haber echo, unos 45 minutos después de subirme a avión y de emprender el vuelo, comencé a sentir náuseas y fuertes mareos llegando al punto de tener que pararme bruscamente de mi silla saltando sobre mi compañero de viaje para, acto seguido, dirigirme afanosamente al baño y al verlo ocupado golpear desesperadamente porque las náuseas eran muy grandes.
Finalmente la persona que estaba en el baño al sentir mi urgencia salió abrochándose el cinturón del pantalón asustado y yo entré y cerré de un golpe la puerta y lo demás no es necesario contarlo ja ja. Nunca vuelvo a comer en exceso ni a beber antes de un vuelo y menos si es tu primera experiencia.
2 – “Un loco en el avión”:
Martín cuenta: en uno de mis viajes a Estambul, por la hora que era íbamos poquitos en el avión y a medio camino el avión le empezó a fallar un motor, al rato el otro y estábamos acojonados los pocos que íbamos.
De un momento a otro uno de los pasajeros entró en pánico y saltó de su silla gritando que no quería morir y que su hora aún no había llegado, esto a su vez generó son otros dos pasajeros se levantaran de sus sillas y que otro intentara entrar a la cabina del piloto para exigir respuestas.
La turbulencia pronto pasó, lo preocupante no fue eso si no la inestable reacción de unos pocos pasajeros que generaron una histeria colectiva que os puso en riesgo a todos, la calma y la cabeza fría es importante en un momento de peligro.
3 – “El ruido es insoportable”
Ariel Zarmiento comenta: algo que definitivamente me molesta en un viaje de 4, 5 o más horas es el constante ruido que se genera cuando me ubico cerca de los baños debido ya que la cantidad de gente que transita esa zona es bastante elevada y si deseas concebir una siesta reparadora es prácticamente imposible.
Algo similar sucede en los asientos traseros el ruido es desesperante, lo mejor es definitivamente los asientos ubicados en el pasillo no los que dan a la ventana, ya que con esto evitas molestar al pasajero que está a tu lado cuando desees levantarte por algún motivo.
4 – “Definitivamente Debí ir al médico antes del viaje”
John nos cuenta: yo siempre he sufrido de problemas respiratorios, pero jamás creí que al viajar de Colombia hacia Argentina y después de llevar mas o menos 3 horas de vuelo comencé a sentir dificultad para respirar y un peso en el pecho sumamente molesto, fue una situación compleja y graciosa porque al hacer fuerza para respirar parecía como si tartamudeara y decía algo así como pfa pfa pfa ja ja ja, la gente estaba asustada la azafata no sabía como reaccionar, había un médico a bordo quién me colaboró mientras me pasaba el insuceso.
En conclusión si sufres de enfermedades coronarias o pulmonares crónicas, resfríos, obstrucciones nasales, entre otras patologías, por favor, evita viajar en avión en esas condiciones.