Últimamente se ha reavivado la polémica, políticos como Massa, personajes como Berni y la mismísima Cristina Fernández de Kirchner acerca de modificar la ley Argentina para la expulsión de criminales extranjeros. ¿Una bomba de humo o realmente es un problema tan grave? Vamos a analizarlo un poco.

Lo Justo es Justo

Sí, está claro que tener criminales ajenos al territorio nacional es muy molesto. Convivir y ver como, por falta de una mejor ley, se permite la “puerta giratoria” para los delincuentes y narcotraficantes que azotan Argentina.

Yo mismo como extranjero estoy a favor de la expulsión de inmigrantes que se encuentren en una irregularidad (sobre todo si están ilegalmente en la Argentina) y además de aquellos que proceden con fines delictivos.

La sanción propone su expulsión por un período de quince años y si regresan un juicio por el motivo que causó ésta expulsión.

Hasta aquí, todo muy bonito. Beneficia a los extranjeros de bien que permanecen en Argentina, beneficia a los Argentinos que no sufren más el flagelo por éstos y reduce la cantidad de carga económica y laboral destinada a tratar con éste tipo de personas (incluyendo juicios, procesos, población carcelaria, etc…)

Sin embargo, creo que después de todo lo bueno hay que considerar otros aspectos de ésta decisión.

¿Una bomba de humo?

Realmente ¿cuántos extranjeros delinquen en Argentina?

Tal vez sean bastantes, pero no más que los propios Argentinos. Veamos las cifras de la población carcelaria expuestas por La Nación hace unos días.

Presos en Argentina por Año - Tomado de La Nación

Presos en Argentina por Año – Tomado de La Nación

Nadie está quitando culpas ni diciendo que la ley propuesta no es buena, todo lo contrario, hay que mostrar con claridad las cosas.

Lo que se vende

Sin embargo parece que se pretende vender la imagen de “la culpa de la delincuencia es del extranjero que delinque” mientras que pasan desapercibidos otros miles de temas importantes, pareciera que lo emplean o las personas lo toman como “una distracción o chivo expiatorio” para distraer la atención de problemas realmente más graves.

La delincuencia en las calles es un problema, es cierto, pero más problema es la corrupción en el gobierno que son quienes tienen el poder de cambiar las cosas.

¡Hay problemas más serios!

¿A dónde van nuestros impuestos, nuestros recursos?

Izquierda: Fabián Ramos estudiante sin recursos - Derecha: Proyecto de Edificio del polo audiovisual

Izquierda: Fabián Ramos estudiante sin recursos – Derecha: Proyecto de Edificio del polo audiovisual

¿Recuerdan el caso de Fabián Ramos? Mientras él y su primo intercambian zapatillas para poder ir a estudiar nuestros recursos se destinan al proyecto del edificio más alto de Latinoamérica.

Pueblos sin agua, personas sin comida, gente sin casa ¿y el gobierno pensando en edificios que hagan perdurar su imagen a través de los años? Algo está mal aquí.

Y digo “nuestros recursos” porque, a pesar de ser extranjero, trabajo en Argentina y pago los impuestos, hago los aportes y contribuyo a la economía como cualquier otro ciudadano.

Ni que decir de lo siguiente

Los presos del Chubut condenados por homicidio que viajan a Tecnópolis con todo pago

Los presos del Chubut condenados por homicidio que viajan a Tecnópolis con todo pago

Los jueces y el gobierno provincial autorizando permisos para que los asesinos viajen con todo pago ¿WTF? Premiar los actos de violencia, ¿no les parece algo vergonzoso?

Y que tal la de Boudou

El médano donde Boudou

El médano donde Boudou

Que las personas de altos cargos (yo asumo que ganan bastante bien) evadan impuestos y hagan “truchadas / falsedades” ¿no les parece preocupante?

Conclusiones

  • Está muy buena la ley de deportar extranjeros que delinquen o están en una situación irregular en Argentina
  • No se dejen vender la idea de que la delincuencia es culpa totalmente de  extranjeros
  • Ojito a los temas importantes, al movimiento de los recursos del país y a la corrupción que consume más rápido a la sociedad que la delincuencia común.
  • ¡Que no les vendan gato por liebre!