Hoy después de 7 años de estar en Argentina he presenciado el robo #6 (contando también intentos de robo “más o menos”) arriba de la línea 12 con destino hacia Constitución, también a la vez, cumplo 7 años con 0 asaltos (sí varios intentos).
Está claro que Constitución es una de las peores zonas en Capital Federal, les cuento lo que pasó a modo de introducción para abordar el tema en detalle.
Cerca de las 9:50 a.m. estoy bastante cerca de constitución (a unos 10 minutos) en la Línea 12, voy para la oficina como todas las mañanas.
Veo un asiento libre al final del colectivo y me siento contra la ventana izquierda (azul soy yo). En la misma fila de asientos que recorre todo el ancho del colectivo, del otro extremo, contra la otra ventana y frente a la puerta de bajada trasera hay una señora de edad avanzada (digamos unos 65 años “color rosa/magenta”) sentada y frente a ella pasando la puerta del colectivo otra señora de unos 37 o 40 años “color amarillo”.
Yo iba escuchando música y no me di cuenta cuando se subieron (o si ya estaban allí) un par de chicos con no más de 16 años. El primero de ellos fue hasta el final del autobús (siempre miro a mi alrededor y me llamó la atención lo que sucedió) en vez de sentarse en el medio de la fila, se sentó inmediatamente al lado de la señora (encerrándola) de alguna manera entre él y la ventana (ahí me saltó la primera alerta), por lo general cualquier ciudadano en las reglas del espacio público suele respetar eso justamente “el espacio” (aplíquese también para los urinales / minjitorios) en el caso de los hombres.
Al ver que encasilló a la señora comencé a prestar más atención, la señora esperó unos segundos, pidió permiso y se cambió a uno de los asientos más adelante y lejos de la puerta. Ni bien pasa esto veo al segundo chorro que primero se sienta en un puesto vacío, espera un minuto y luego se sienta al lado del otro al final del colectivo (acá ya me timbró la alerta roja, estaban planeando algo).
Yo estaba en una posición muy vulnerable (encerrado contra la ventana y contra dos posibles atacantes “aunque también ventajosa porque tenía visibilidad lo que me permitió preveer todo”) así que cuando los vi conversando (uno de ellos revisando su facebook, con un buen teléfono y un reloj llamativo en el brazo izquierdo) pausé la música y dediqué toda mi atención a ellos.
Probablemente su objetivo era o mi celuar o la computadora portátil que llevaba en la “obvia” mochila que me dió la empresa para cargarla. Así que primero puse la mochila sobre la pierna izquierda (lo más lejos de la puerta y de ellos) y me giré unos 45° con la vista al frente con dos propósitos:
- Alertarlos sobre mi conocimiento de la situación (estoy enterado que planean algo)
- Tener posibilidad de reacción
El que está más cerca mio está en el asiento del medio y trata de disimular, pero me mira bastante, el otro también me mira de reojo y tratan de esconder sus intenciones pero lo hacen cada vez más evidente.
El que está más cerca de la puerta se levanta y timbra, acá se va a definir todo, si me van a robar algo van a hacer, me preparo mentalmente para el evento, primero tirar la mochila contra la ventana y atacar al que está más cerca, empujarlo contra el otro para ganar control.
Para mi sorpresa solo me miran de reojo una vez más, el primer ladrón se baja, veo una moto con un tipo afuera del colectivo (podría ser un cómplice ayudándolos a entrenar para robar y puede estar armado) me pongo entre aliviado y tenso dado que solo queda uno de ellos dentro del colectivo y yo soy más fuerte.
El segundo ladrón hace el amague de salir, en vez de eso se para frente a la puerta, yo estaba tan centrado en cómo defenderme que me olvidé de mirar a los demás pasajeros y lo vulnerables que podrían estar, vi a la otra señora con el teléfono en la oreja y rápidamente el segundo chorro le arrancó el teléfono y se bajó corriendo.
Estuve tan cerca de detenerlos o también de ser yo la víctima, creo que me salvé gracias a que estuve atento a toda la situación pero me faltó reaccionar para los demás y no pude impedir el asalto.
En el último diagrama pueden apreciar las zonas más peligrosas para sacar el teléfono en el colectivo, los asientos cerca de las puertas y la zona para discapacitados son riesgosas.
También es muy riesgoso en la parada del colectivo cuando se amontonan todos para bajar por la puerta del medio (puerta 2).
Análisis entre el ladrón de Colombia y el ladrón Argentino
Mientras que en bogotá les decimos ladrones, ñeros, hampa, ratas, fleteros, etc.. en buenos aires se les llama chorros, pungas, villeros, negro villero o negro cabeza (nada que ver con el color de piel, sino con el movimiento peronista) o ratas también.
Digamos que cada término hace referencia a determinadas condiciones, un punga es una categoría específica de chorro (chorro es el que roba con cualquier método, pero el punga está especializado en el arrebato discreto o estratégico).
Un ñero y un villero están en la misma categoría, una apariencia peligrosa, pobre “de bajos recursos”, bastante llamativa y que puede o no ser un asaltante pero que generalmente nos pone alerta ante su presencia.
Cada término refleja algo muy específico y no quiero ahondar en todos los detalles que diferencian a unos de otros, con su respectiva apariencia y métodos podría tardar varias páginas tratando de explicar quién es qué.
Cosas en común:
- Ambos eran ciclistas
- Ambos estaban por zonas “complicadas” (empecemos con que, no debería pasar).
- Ambas víctimas llevaban cámaras para grabar su actividad deportiva
- Ambos ladrones quedaron en libertad (Justicia Inoperante en Latinoamérica)
- La delincuencia está en todas partes
El villero o negro cabeza vs el ñero
Las imágenes a continuación las obtuve de google, no me consta que sean delincuentes, pero sirven para ejemplificar los términos adecuadamente.
Primero los villeros o negros cabeza.
Y ahora el clásico ñero Colombiano, (en la primera imagen reconocemos al actor de La Vendedora de Rosas interpretando su papel):
Ñeros Colombianos
Cosas en común
- El uso de gorras
- Cortes de cabello con zonas rapadas, especialmente la moda ahora es “a los lados”
- Zapatillas o Tenis (siempre… tienen que correr ¿no?)
- Accesorios llamativos, cadenas, relojes
- Roban y Corren
- A veces pueden robar y lastimar sin necesidad de hacerlo (ambas cosas).
- Y finalmente la deformación del lenguaje castellano:
Cómo hablan los villeros / negro cabeza en Argentina (parodia de Capusotto muy ajustado a la realidad)
Y cómo suena un ñero en Bogotá (bastante cerca, pero el ñero original suena más “violento”)
Quién ganaría una pelea entre un ñero y un villero
Esta pregunta es fácil de responder después de conocer ambos especímenes. El ñero tiene más ventajas en dos disciplinas:
- Velocidad de habla (verborrea) y amplia deformación del vocabulario (gran diccionario de puteadas)
- Y mayor compromiso con la violencia
Desde mi perspectiva (siendo asaltado por Colombianos y siendo víctima de varios intentos de robo por parte de argentinos) el ladrón Colombiano es más eficaz.
El ñero tiende a ser más violento, por lo general está armado mientras que el negro villero tiende a robar y correr pero no suele portar armas. El ñero se puede equipar con diversos objetos cortopunzantes, desde cuchillas para afeitar, destornilladores, latas, navajas o machetes mientras que el villero argentino a lo mucho carga con un cuchillo (faca) y no en todos los casos.
Cómo mantenerse a salvo de los asaltos
Como en el ejemplo del colectivo, hay que aprender a moverse por la ciudad, las costumbres y los horarios.
- Evitar moverse a altas horas de la madrugada (increíblemente en este sentido Capital Federal es como 200% más seguro que Bogotá dado que tiene mayor iluminación y zonas turísticas, además siempre hay transporte y los taxis sí se detienen y cumplen su servicio).
- En las multitudes, sea subte o caminando en zonas turísticas como Lavalle y Florida o el Obelisco prestar atención a todas las pertenencias.
- En los colectivos evitar sacar el teléfono cerca de una ventana abierta, evitar sacar el teléfono cuando el colectivo se detiene en las paradas y mucho menos cerca de las puertas.
- Informarse sobre las zonas a recorrer con conocidos o amigos, zonas como La Boca suelen ser problemáticas para los turistas (ya vieron lo de Gastón Aguirre antes).
- Detectar visualmente al hampa (después de las fotos y escuchar los ejemplos) deberían tener suficiente material para familiarizarse con este tipo de personas.
- A la mínima sospecha mantenerse alerta el resto del trayecto o cambiar de camino si es posible.
- Evitar las zonas oscuras
- Tratar de movilizarse en taxi cuando se salga de un boliche (en vez de esperar en una paradad de colectivo) y tratar de no salir tanto en las noches. Entre mayor es el nivel de exposición, mayor es la probabilidad de robo.
- Si pierde las llaves del domicilio cambie la combinación de la puerta tan rápido como le sea posible
- No ostente sus pertenencias, el que se maneja discreto se mantiene bien, trate de fluir con la costumbre local (Las mujeres de Brasil suelen vestirse muy llamativamente y portan cadenas o relojes, son blanco frecuente de asaltos)
- Si piensan por un segundo que los van a robar es instinto, aseguren las pertenencias, guarden el teléfono, detengan la música si van escuchando y presten atención hasta que se vaya la amenaza.
Buena suerte y espero que mi racha siga 🙂
Jajjajaja no se regalen que sino los robamos todos giles😎⌚️⌚️💰🔫🔦💴💳
bueno en mi experiencia personal y llevando 4 meses en la capital, puedo decir que solo me ha pasado un caso en el que iba caminando junto a mi novia y mi cuñada por los lados de Av Cordoba con la Plaza Dr. Bernardo Houssay y fue cuando de un momento a otro escuchamos un grito de una chica y cuando veo un tipo intentando subirse a una moto. Claro!! en cuestión de segundos identifique que era el motochorro; pues en medio del arrebato me dio por salir corriendo detrás de el y como en una comedia le lance la patada voladora y logre con ayuda de un bus que estaba justo ahí que cayera. Llego el resto de muchedumbre y lo logramos agarrar a patadas. Le dimos unas cuantas entre todos, pero como en Colombia nunca llego la policía y el tipo se levanto y como si nada siguió su camino.
Bueno… quería compartir mi anécdota.
Saludos.
Terrible, una pena que no lo hubieran atrapado.