Situación económica de Argentina

Situación económica de Argentina

En la charla que realicé por Skype el día de ayer, se presentó un tema importante que tiene que ver con la situación económica de Argentina, cómo nos afecta, qué cosas deberíamos tener en cuenta y si es conveniente o no viajar en éste momento a Argentina con el propósito de estudiar, trabajar, vivir o hacer turismo.

 

Antes que nada, no deseo romper el cristal y hacer sonar la alarma de pánico, cuando tal vez no sea tan grave o más bien, el impacto no sea el mismo para todos los individuos.

Muchos de ustedes ya saben que Argentina se ha presentado como una excelente oportunidad de estudios e intercambio cultural para muchos extranjeros, no solo de Latinoamérica sino de Europa también.

Para el Latino es conveniente pues la educación es más accesible que en su país de origen y en algunos casos más asequible económicamente, para los Europeos ciertmente el tema económico es uno de los principales motivos, y para ambos perfiles, claramente la rica experiencia cultural de formarse en otro país y disfrutar de algo completamente diferente.

Inflación

Sin embargo, Argentina no se encuentra en su mejor momento. La fuerte devaluación ha elevado mucho los precios de alquileres, canasta básica familiar, transporte (el impacto varía más según las ciudades), actualmente Argentina pasó a ser la tercera (3a) ciudad más cara de América del Sur, el primer puesto lo ocupa San Pablo seguido de Rio de Janeiro.

Los precios de los alquileres son altos y con las dificultades para rentar un departamento en argentina es normal ver habitaciones en Hostales, Residencias Estudiantiles o casas compartidas al mismo precio de un departamento de 1 o 2 ambientes (específicamente en Buenos Aires). En la provincia (Córdoba, Mendoza) si bien existe la misma problemática para alquilar departamentos, los precios de hospedaje no suelen ser tan elevados como en Buenos Aires.

Una imagen que encontré por internet refleja solo un grano de arena de toda la playa.

¿Un reflejo de la inflación?

¿Un reflejo de la inflación?

Problemas con el dólar

El cepo al dólar trae problemas y beneficios. Trae problemas debido a que no se puede comprar dólares de forma legal fácilmente (se debe pasar por el AFIP) una entidad que regula la compra de dólares desde hace algunos años (cepo), tampoco se puede recibir dinero del exterior en dólares, todo es convertido a Pesos Argentinos en cualquier transferencia u operación bancaria.

Sin embargo es beneficioso para aquellos que vienen de otros países con dólares, pues la fuerte devaluación del peso respecto al dólar, traduce los preciados billetes verdes en buena cantidad de pesos Argentinos, sobre todo si se cambian en el mercado ilegal.

Importaciones

Conseguir tecnología, medicamentos, libros y otras cosas importadas se volvió difícil. La audana retiene muchos elementos, en caso de que nuestro pedido no llegue directamente al domicilio (con lo cual no tendríamos que pagar el impuesto) se debe pagar un porcentaje del 50% por el excedente superior a los 25 USD anuales permitidos.

También las compras en el exterior tienen otro impuesto adicional del 30% por la compra con tarjeta de crédito o compras en el extranjero (se aplica el 20% solo a aquellos que compren divisas para ahorrar). Pueden leer más sobre las regulaciones en las importaciones aquí.

Conclusiones

Teniendo en mente ésto, si bien existen determinadas problemáticas actuales en conjunto con otras que vienen ya de antaño, hay que “cuidar el mango” (cuidar la economía) para poder establecerse y poder estudiar, trabajar o vivir en Argentina.

Sugiero mucho tener en mente un presupuesto y cuidar cada peso, no cambiar todos sus dólares al llegar a Argentina y controlar sus gastos y salidas.

Compras en el Exterior

Compras en el Exterior

Para aquellos que tengan dudas de cómo realizar las compras en el exterior estando en Argentina, bien sea con tarjeta de crédito u otro medio, tal vez encuentren interesante éste artículo que traigo de la página del Protector del Consumidor.

En un mundo cada vez más globalizado, es normal que compremos determinados productos en el exterior.

Éste artículo se complementa con: Envío y recepción de Encomiendas en Argentina

Ud. debe saber que costo de impuestos aduaneros tendrán y que hacer si es retenido.

 

  • Cada persona tiene una franquicia de 25 dolares anuales, lo que significa que si compramos algún producto por debajo de ese precio y este es retenido en aduana, estamos exentos de pagar impuesto.
  • En caso de que el valor de la encomienda sobrepase los 25 dolares, nos cobraran el 50% del excedente de esos 25 dolares. Ejemplo: si compramos algo de 100 dolares, nos cobraran el 50% de 75 dolares, o sea pagaremos 37.50 dolares de impuestos en la aduana.
  • El peso máximo de la encomienda es de 20 Kg, 50 Kg en caso de courier privados.
  • En caso de que la encomienda en su interior no contenga la factura del vendedor  con el importe que se nos cobro, la aduana fijará un precio estimativo del producto comparándolo con precios locales.
  • Si el producto es ropa usada se nos solicitara un certificado de desinfección emitido por el país de origen. por esto no es recomendable comprar este tipo de productos.  También la necesitan los medicamentos y una verificación los alimentos. Si es ropa nueva, entonces debe venir con etiqueta y sobre su valor se paga el tributo.
  • El régimen también establece un monto máximo de 999 dólares. “Los envíos que superen los 999 dólares deberán seguir el tratamiento de envío comercial”, para el que se le aplica otro régimen de importación, dice la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).

Esto es lo básico que debemos saber en cuanto a la ley para importar en Argentina.

Hay que tener en cuenta que a veces tenemos suerte y nuestro pedido no es retenido por aduana, lo que hace que llegue directamente a nuestra casa, evitando así ir a la aduana y pagar el impuesto del 50%.

Si seguís con dudas podes dejarnos tu comentario o llamar al 0810-999-2347, que es un numero de consultas de la AFIP. También se puede consultar las mercaderías permitidas aqui. Y para mas información ingresar al código aduanero aqui.

Qué hacer si nuestro pedido es retenido en Aduana

Si te llega un aviso que tu encomienda ha sido retenida por Aduana, debes concurrir

  • Documento de identidad.
  • Aviso del correo (el que nos llego avisándonos que nuestro paquete fue retenido).
  • Factura o comprobante del importe de la compra (a veces sirve la factura de paypal).
  • Paciencia.

Una vez reunidas estas cosas, podemos dirigirnos a la sucursal mas cercana, donde presentando el aviso del correo nos cobraran $5 pesos y con este comprobante esperamos que nos atienda el empleado de aduana(AFIP).

Estadía. Además del 50 por ciento de impuestos sobre el valor de la mercadería y el del envío, también hay que pagar por cada día de estadía del paquete en la oficina.

Cuando sea nuestro turno, revisaran el contenido de nuestro paquete y según el valor de producto y tipo de producto, nos entregara el paquete o tendremos que pagar el impuesto correspondiente. Esto según el código aduanero.

El mundial del odio

El mundial del odio

Tal vez sea la persona que menos sabe de fútbol. Nunca fui un gran seguidor del balón pie, excepto por los mundiales.  Y es que como todo gran evento deportivo éste reúne a los mejores países para competir entre sí y uno tiene la necesidad de satisfacer ésa curiosidad de quién es el mejor ¿no?

Se presentaron disturbios en Colombia, Argentina y Alemania, muertos y heridos…

Sin embargo, desde hace muchos años que no seguía un mundial tan de cerca, es por estar aquí en Argentina que se revivió mi interés por el fútbol y decidí estar minuto a minuto bien concentrado en todos los partidos que pude ver, apoyando a Colombia y a Argentina en paralelo, aunque esperando una final Brasil – Argentina que nunca llegaría.

 

Pese a que no sé nada de fútbol, de lo que sí sé, es de los seres humanos, especialmente de los que vivimos en Latinoamérica.

Nací en éste continente y me he desarrollado en él los últimos 28 años, siendo las tres ciudades más importantes en mi vida Bucaramanga, Bogotá y Buenos Aires.

Y éste mundial, que lo viví con toda la expectativa de recibir la emoción del despliegue de habilidades deportivas de profesionales de todo el mundo, comenzó muy bien, pero a medida que la meta se acercaba, la clasificatoria, cuartos y semis comencé a notar la esencia de los hermanos latinos “El mundial del Odio”.

Y es que somos estúpidos, me incluyo por el hecho deque todos los somos en alguna medida mas no por ésta idea en particular; expresiones del tipo “Brasil, decime que se siente” “Argentina, decime que se siente” “Ojalá le gane Alemania a esos Argentinos de m****”… no son más que la clara expresión de una falta de cultura y unidad, de un odio irracional, del goce por el dolor ajeno.

Éste deporte tan intenso, en un principio unió a muchos y luego los separó abruptamente en posiciones y opiniones.

Comenzaron los insultos de un lado a otro, terceros que le deseaban el mal a otra nacionalidad, celebrando sus derrotas o humillaciones, como si ésto les trajera algún tipo de redención o beneficio en sus vidas.

Tal vez por ése motivo (y otros tantos) es que no puedo disfrutar del fútbol completamente. Por que no estamos educados para aprender a perder, para ser humildes en la victoria o en la derrota, pareciera que, cuando las cosas no salen solo nos resta meter “cizaña, veneno” para sentirse vivo, para sentirse “vengado”.

Para mí fue más claro el odio entre hermanos latinos que la falta entre el portero Alemán e Higüaín en la final de la copa del mundo.

La falta de Neuer a Higuaín

La falta de Neuer a Higuaín | Tomado de C5N (imagen alterada digitalmente <-)

Me pregunto ¿Porqué será que nos tenemos tanto odio cuando estamos tan cerca unos de otros, cuando se supone que todos compartimos una misma pasión?

Para mí está claro que hay una educación muy laxa en América Latina que es la que nos lleva a éste tipo de pensamiento y no me refiero tan solo a la educación formal impartida en las escuelas sino también la que proviene del hogar.

Violencia a la orden del día

No es un tema exclusivo de Colombia, pelotudos los hay en todas partes del mundo.

Cuando comenzaron los partidos de las eliminatorias, en Colombia ya había riñas e incluso muertos por el inicio del mundial, algunas reacciones que escuché:

Típico de los Colombianos, se matan, se emborrachan, que tal si ganaran el mundial

Ley seca, porque los Colombianos no saben celebrar una victoria

Igual de violentos que siempre en Colombia, nada cambia todo es lo mismo

Y pareciera que es nuestra patria la única que tiene problemas con aceptar una victoria o una derrota, pero no es así, si bien hubo muertos y heridos, en Argentina y Alemania tras el partido de la final no se quedaron atrás.

Muertos y Heridos por la Victoria de Colombia

Muertos y Heridos por la Victoria de Colombia | El Espectador

Disturbios en la 9 de Julio tras la final de Argentina

Disturbios en la 9 de Julio tras la final de Argentina | Tomado de El Universal

Disturbios en Alemania - Un muerto, heridos, xenofobia y Racismo

Disturbios en Alemania – Un muerto, heridos, xenofobia y Racismo

El resumen del mundial

Muertos, Heridos, disturbios, violencia civil y policial, fuertes sumas de dinero invertidas en un evento que opaca problemáticas sociales más importantes, no solo en Brasil sino en toda América Latina.

Odio entre países hermanos, agresiones entre seres humanos por el ego y la gloria que provee la victoria de un trofeo vacío cuando no se recibe con dignidad, humildad, espíritu deportivo.

Pérdidas económicas, sociales, delitos y un sabor amargo para todos porque al final, ni los unos ni los otros y en Europa celebrando de lo cosechado, lejos y ausentes de toda la mierda sobre la que nosotros mismos hemos de enterrarnos por nuestra propia ignorancia.

La experiencia de trabajar en Argentina

La experiencia de trabajar en Argentina

Mi carrera laboral inició en el 2008. Desde entonces hasta la fecha he pasado por diversas empresas y he contado con diversas experiencias en mi campo laboral interpretando diferentes roles. Habiendo trabajado en Colombia y Argentina también obtuve una visión distinta de las culturas y dinámicas de trabajo tanto en equipo o como autónomo.

 

Creo que para empezar, un poco de contexto vendría bien, como para hacerse una idea de por dónde viene la mano, éstas son algunas de las empresas para las cuales he trabajado o he tenido contacto a través de diferentes proyectos en los últimos seis años:

Informática & Tecnología (CO), Banco Av Villas (CO), Cámara de Comercio Casanare (CO), Comdema (CO), CoopCafam (CO), Fundación Cardio Infantil (CO), Fundonal (CO), Pragma Consultores (ARG), Grupo Clarín (ARG), Hipervínculos (ARG), Grupo MOST (ARG), Ministerio de la Protección Social (CO), Telmex (CO), Tigo (CO), IBM (ARG), PagoFacil / Western Union (ARG)…

Los perfiles que me he encontrado en el camino

Tal vez algunas las conozcan y otras no, algunas del ámbito privado y otras estatales (públicas), algunas con foco similar, otras totalmente opuestas, pero todas con necesidades tecnológicas de por medio y el común denominador de “los perfiles” que laburan en cada una de ellas.

En empresa grande o chica, privada o pública, con muchos o pocos empleados me he encontrado con:

El Trabajador

El trabajador: Pasión por el trabajo, mucha… pasión por el trabajo

El nuevo: Que quiere cambiarlo todo sin conocer el background (trasfondo) de la situación actual “todo está mal, hay que cambiarlo”.

El ocioso: Es más fácil vencer la ley de la gravedad que ver a éste personaje trabajar “usualmente termina siendo jefe apoyándose en los demás”

El trabajador: Temprano siempre, dedicado, entregado, cumple con lo que le piden “no sabe decir no”

El proactivo: Abarca mucho pero no aprieta, comienza 1.000 temas pero no cierra ninguna “emocionado con cada nueva idea, salta de rama en rama”

El charlatán: Todo el día habla de propuestas o trabajo, no quiere hacer nada pero habla de todo y de todos “también le hace carrera al ocioso con lo de ser jefe”

El lobo viejo: Cansado, lleva 5 años o más en el laburo y no tiene ganas ni de iniciativas, ni de ideas, acepta su trabajo y lo hace sin meterse en nada más “si hablamos de términos económicos lo veremos moverse como un dínamo”

El hijo de tuta: Se preocupa únicamente por los temas que le atañen, todo lo demás le importa poco “puedes estar ardiendo en llamas y el se sentará a disfrutar del fuego y asar un malvavisco”

El líder: No necesitan nombrarlo, simplemente lo es, carismático, amigable, con buenos conocimientos y siempre tirando del carro “suele cansarse si la empresa no le da pelota”.

El jefe copado: Una persona que te ayuda en el laburo, a veces te enseña cosas, tiene mucho de lider pero cuando tiene que ser rudo lo es. “Siempre hay buena relación con éste tipo de jefe”

El jefe de tuta: Por no decir más, le encanta la disciplina con látigo, su lema es “si los ves sufrir y ocupados, entonces la empresa está bien”

 

Y es que tanto en Bogotá, Bucaramanga y Capital Federal la cosa es la misma. Son seres humanos con las mismas características, frente a ésto no hay muchas novedades.

Diferencias cruciales

La dinámica de trabajo se genera a partir de los perfiles de los empleados y sus diferentes habilidades.

Tenemos que pensar, que podemos tener una persona de perfil “ocioso” pero que en habilidad técnica o conocimientos es superior a uno “proactivo” que nunca termina de aprender nada de lo que comienza.

Ocioso en el trabajo

El ocioso: Se rasca a cuatro manos.


Dicen que una manzana podrida daña al grupo, es probable. Pero en éste caso, el tamaño de la manzana que se pudre es al que tenemos que prestarle atención. No tiene el mismo impacto un “mal nuevo” que un “mal líder”.

Ahora bien, habiendo trabajando en dos lugares completamente distintos, viendo diferentes mezclas entre habilidades y perfiles, para mí está claro que veo a Colombia un paso atrás de Argentina en el desarrollo laboral.

Y es que el Colombiano se queja constantemente de todo, no significa que el Argentino no se queje, al contrario, es probable que se queje más todavía pero la diferencia clave es en el “después de la queja”.

El perfil de mis compatriotas es “Queja y a dormir”, mientras que el Argentino lo veo como “Queja, domir, queja, dormir, queja… bueno me cansé, vamos a hacer algo”.

Es decir, que he podido notar cómo el Argentino, pese a quejarse de sus problemáticas locales, tiende a involucrarse, informarse y tratar de realizar aunque sea mínimamente un cambio, mientras que el Colombiano, continua esperando la solución de un tercero.

Aunque mi ejemplo sea un poco agrio por tener ésta visión siendo mi patria la tricolor, muchos lectores se lo tomarían con el “Si no le gusta váyase” pero en realidad yo quiero proyectar un “ésto es una oportunidad de cambio” y comprenderán, que la mentalidad de “no aceptar una crítica constructiva y accionar a partir de ahí, es lo que no permite que mejoremos en éste ámbito”

Proyectando éste minimo ejemplo a la problemática laboral, los resultados son exactamente los mismos, mientras unos van a paso de Caracol, otros vamos a paso de Tortuga, que si bien no será mucho, poco a poco gana ventaja.

El respeto es otra de las características que nos diferencia, percibí una agresión laboral más alta entre mis compañeros Colombianos que entre los compañeros Argentinos.

Todos sabemos que hay diferencias, sobre todo con los perfiles “hijos de tuta”, pero la forma del trato la percibí muy distinta tanto en Colombia como en Argentina.

En Colombia encontré mucha hipocresía, y de nuevo, no es que los Argentinos no sean hipócritas, también lo son, pero en algún momento revientan y se cantan sus verdades, para luego continuar construyendo, el Colombiano se odia a muerte y no hay posibilidad de mejorar la cooperación luego de establecido un conflicto en la frontera laboral / personal.

A nivel salarial, obtuve mejores resultados en Argentina, pero con la inflación actual, no sé que tanta ventaja se puede obtener de ésto.

Una gran ventaja a diferencia de Colombia, es que se aporta al sistema de pensiones que maneja el estado, por lo cual, después de cierta cantidad de años de aportes la jubilación es completamente segura.

Tal vez la última y la más relevante de todas, al menos en mi caso, es que en Argentina tienden a darle un poco más de importancia a los candidatos con buena actitud y predisposición que a aquellos que exhiben solamente títulos, mientras en Colombia se juzga mucho el libro por la portada (el título).

Cómo buscar trabajo

Tal vez a algunos les interese leer: Cómo conseguir trabajo en Argentina.

Ningún trabajo es deshonrra. Limpié baños, ayudé en campañas de la alcaldía o en entregas de regalos, hice de técnico de pc a domicilio, vendí juegos piratas y trabajé por pocos pesos en algunas de las empresas mencionadas.

Poco a poco, con el pasar de los años, me fui encontrando con lo que se llama “experiencia laboral”.

Ésa experiencia me ha ido enseñando poco a poco, que existe una gran diferencia entre lo que se plantea antes de iniciar un trabajo y lo que se hace después de estar contratado.

Para muchos, no existe la posibilidad de dejar un trabajo que no nos gusta, simplemente hay que hacerlo.

Pero antes de aceptar cualquier oferta laboral, tal vez un poco de mi experiencia les sirva.

Soy absolutamente partidario de buscar el equilbrio económico / ambiente laboral (cuando hay que trabajar por plata no hay de otra, pero si pueden elegir, busquen el equilibrio).

Odio los trabajos donde no se puede crecer, antes de elegir un lugar donde trabajar y una actividad hago el check-list mental:

  • Posibilidades de crecimiento laboral (¿aprenderé cosas nuevas?)
  • Si aprendo cosas nuevas, ¿Se pueden aplicar en otras partes? ¿Qué tal en otro país?
  • Salario, ¿me pagan bien por lo que hago? ¿trabajo demasiado? ¿afecta mi vida personal la carga laboral?
  • ¿Está cerca o lejos mi lugar de trabajo? ¿tengo que moverme demasiado? ¿pierdo tiempo viajando?
  • ¿Es un trabajo de paso o un lugar estable dónde desarrollarme profesionalmente?
  • Los compañeros de laburo son una lotería, a ver qué sale.

El punto dos es sumamente importante. Hay trabajos y “trabajos”

Hay "los trabajos" y "Los trabajos!"

Hay “los trabajos” y “Los trabajos!”

Y es que no es lo mismo trabajar y obtener experiencia que, trabajar y obtener experiencia para volver a conseguir trabajo.

Supongan que trabajan para una empresa que fabrica lentes de sol para perros de dos patas, ganan bien, tienen una carga de trabajo aceptable, etc…

Cuando salen de trabajar de ahí, supongamos 3 o 4 años después por algún motivo, se encontrarán que todas las demás empresas hacen lentes de sol, para personas o para perros de cuatro patas y su experiencia con perros de dos patas, no les va a servir de nada.

A nivel de soporte es igual, yo no puedo trabajar en una empresa con el programa “Software Contable Pepito” cuando en el resto del mundo están usando “SAP” o alguna tecnología ampliamente adoptada.

El laburo ideal es aquel, donde vivimos cómodamente con el salario, hay buen clima laboral y se puede aprender algo nuevo o hay oportunidades para ello, aunque no lo crean ése tipo de trabajos existen y a veces se nos pasan buenas oportunidades por querer más dinero del que necesitamos.

En el mundo real

Trabajar en Argentina

Espero que no los asusten tanto mis ideas revolucionarias. :p

Seguramente ustedes se pregunten, bueno después de tanto texto “Cuál es el perfil al que le va mejor laboralmente” y la realidad es que si bien las empresas quieren un “trabajador” al cual pagarle como un “nuevo” y que sea “proactivo” en el día a día creo que todos necesitamos un poco de cada perfil.

Seamos realistas, nadie es perfecto, yo he sido todos los perfiles o casi todos en algún momento y ahora busco el equilibro entre todos ellos.

Me miro al espejo todos los días y estoy consciente de lo que hago bien y lo que no, está claro que trabajo en mejorar las cosas negativas, pero el mundo real no tiene reglas, hay que ser flexible, hay que tener un poco de “hijo de tuta”, más de “trabajador” , a veces de “líder” y otras veces hacerse el “nuevo”.

Lo mejor ante cualquier tipo de trabajo, sea el que queremos o no, es tener una sonrisa, no importa cómo venga el día, amargarse solamente nos va a hundir más y a veces, sonreír y estar bien (o demostrar estarlo) suele ser una técnica eficaz para ser relevante en el trabajo.

Para crecer no siempre hay que decir “sí”, también se debe saber decir “no”. No hay que darlo absolutamente todo ni tampoco hacer absolutamente nada, ya que si bien podemos alinearnos con los objetivos de cualquier compañía, nuestros intereses serán siempre personales así como los de la compañía son puramente comerciales.

Para aquellos que quieran saberlo, sí, vale la pena trabajar en otro país y nutrirse de toda una nueva experiencia, aunque no tengo el laburo perfecto, creo que vale la pena todavía continuar trabajando en Argentina.

Crisis en el extranjero

Crisis en el extranjero

No es la primera, ni la última vez que tengo una crisis en mi vida, sin embargo,  hay algo en particular que tiene la que estoy atravesando en éste momento, la cual me ha hecho reflexionar sobre todos los hechos que me trajeron a Argentina y el porqué sigo en éstas tierras.

A un poco más de 4.000 k.m de casa me encuentro pensativo el día de hoy. Sentado en la cama esperando la llegada del invierno aquí en Buenos Aires y un poco enfermo por el frio.

En éstos últimos cuatro años, he visto ir y venir a personas de todas las nacionalidades, he recibido innumerables mensajes a través del foro, las redes sociales y mi casilla de correo personal.

En todos los motivos e historias que me transmiten las personas acerca de su deseo para venir a Argentina (bien sea por estudio, trabajo, amor, vida, etc…) me identifico un poco con cada uno. Algunos tienen historias sumamente complicadas, otros están escapando de un “destino” que desconocen, pero, que auguran como oscuro en sus países de origen, los demás, en búsqueda de nuevas posibilidades o experiencias… hay de todo.

Y entonces viene a mi mente “el motivo” por el cual llegué a Argentina en un principio. Aunque es un poco difícil de aceptar (aún) llegué por amor. Me encontraba en el 2008 planeando ir a Europa a través del ICETEX cuando la conocí. Ella, porteña, modelo, bailarina de ballet y sumamente tímida llamó mi atención, nos encontramos en internet porque tenía un proyecto de asistencia remota en sistemas y ella una computadora averiada.

Lo extraño de todo, es que nunca la había visto, la conocí por internet, hablamos por semanas a través de Msn  Messenger, hasta que por fin, un día usamos skype y nos vimos por primera vez.

En cada charla, me sentía más interesado y comencé a sentir que mis planes de viajar a Europa se desvanecían poco a poco, estaba totalmente concentrado en conocerla mejor.

Luego de varios meses de charlar, vernos a través de la cámara web, llamadas telefónicas ocasionales, le propuse dejarlo todo para ir a conocerla e intentar tener una relación.

Incrédula, fue su postura. Sin embargo le dije: “Eres la clase de mujer, por la que sería capaz de dejarlo todo”. A pocos días, tenía los pasajes de avión en la mano, la desaprobación de mi núcleo familiar y muchísima ansiedad.

Cuando le conté que tenía los pasajes se largó (puso) a llorar, no podía creer que yo estuviese hablando en serio. (Aquí entre nosotros queridos lectores, casi nadie me toma en serio porque siempre digo la verdad).

Y así vendí todo, la computadora que tanto había deseado y que no usé durante mucho tiempo, algunos muebles, dvds, dejé a mis amigos, mi casa, mi barrio, mi familia, mis expectativas de estudiar en Europa y todo lo que conocía para aventurarme a un destino del cual conocía únicamente por referencia a “Maradona”.

Algunos dirán que fue una locura, pero, yo considero que, hay ciertas cosas en la vida, ciertas oportunidades que solo se presentan una vez y prefería fracasar o triunfar antes de quedarme con la eterna duda del “que pudo pasar sí…”

Y mi llegada sería el 3 de Noviembre de 2009 cerca de las 4:45 p.m. ella estaba allí esperándome en el aeropuerto con un vestido de flores y sandalias (muy cómodo para Otoño) nos besamos apasionadamente y comenzó nuestra relación que terminaría de forma abrupta y dolorosa tres años más tarde.

Un mes después de llegar a Argentina

Un mes después de llegar a Argentina

Fue la primera vez que estuve totalmente enamorado de alguien y fue también la primera vez que sufriría una decepción amorosa.

El tema es que, ésa decepción sucedió aquí, en la Capital Porteña, donde yo me encontraba solo, arrastrando un par de deudas, sin amigos ni familiares (aunque, en su momento, los compañeros de oficina me ayudaron mucho) en un lugar triste, horrible, llorando la mayor parte del día y recibiendo una nueva experiencia de vida.

Sufrí bastante por ésta ruptura, me encontraba lejos de casa y era casi inconsolable, unas llamadas por Skype a mis viejos amigos no eran suficientes para calmar la sensación del fracaso amoroso. Pasé muchas noches llorando, mañanas angustiosas al levantarme y encerradas en el baño de la oficina para llorar una y otra vez.

Y es que era ése tipo de hombre sentimental que lo entregaba todo sin medir las consecuencias, claramente ésta experiencia cambió mi paradigma de “una relación”, no significa que ahora soy un “insensible” pero sí tengo más recaudos y analizo más las cosas.

Después de sufrir por varios meses, me encontré la pregunta clave “¿Acaso no sos nadie sin una mujer al lado?” y en ése momento comenzó el momento de restauración.

Sin embargo,  creo que si pudiera regresar al pasado y cambiar mi decisión sobre venir o no a Argentina, yo diría que “Sí” nuevamente.

Porque sin importar cuánto sufrí y cuánto tarde en levantarme la experiencia que me dejó el desamor me abrió una nueva perspectiva de vida y me señaló al “yo interno” que se había perdido en ése ente llamado “relación”.

Y es que una relación no es algo en lo que uno se deba dejar absorber completamente, debemos conservar aire, espacio y nuestra individualidad, sino entonces nos perderemos a nosotros mismos.

Cuando comencé a vislumbrar un poco más allá de la crisis, me di cuenta que tenía la posibilidad de regresar a mi patria, con los mios, con mis amigos y familiares, mi gente y mis costumbres quienes me recibirían y me consolarían apropiadamente, el proceso allí no sería tan doloroso como quedarme en Buenos Aires.

Pero elegí lo contrario, si había tomado la valentía y el coraje para venir hasta aquí, tendría el coraje y la valentía para renacer de las cenizas como el Fénix y comenzaría mi vida aquí nuevamente, total, muchas de las cosas y amistades que creía tener, ya habían desaparecido tras todos éstos años.

Y comencé a evaluar mi estadía en Argentina, me di cuenta que estaba en un escenario lleno de posibilidades, poco a poco me integré al depoprte, comencé a estudiar nuevamente y me enfoqué laboralmente con más ganas, hice nuevos amigos y me abrí campo en una sociedad que, después de tantos años aún seguía siendo ajena para mí.

Entre mate y asado, entre almuerzos, salidas y viajes, comencé a fomar parte de la sociedad Argentina y sus costumbres, pronto fue cambiando el panorama y mi vida comenzó a tener un poco de sentido nuevamente.

Sin embargo, hoy donde la crisis regresó, es debido al ámbito familiar.

Y es que pasaron casi cuatro años antes de volver a ver a toda mi familia nuevamente. Para algunos ésto es inaceptable, para mí fue simplemente un suceso en el cual no tuve tiempo de pensar.

Y hoy, donde ya estoy casi completamente restaurado, me doy cuenta del gran regalo que hizo mi madre por  mi y el porqué finalmente yo, pude tomar la decisión de venir a Argentina o haber ido a donde yo quisiera.

Mi madre trabajó toda su vida a doble jornada para sacarnos adelante a mí y a mi medio hermana, aunque no siempre tuve todo lo que quise y sufrí muchas desaprobaciones en mis decisiones, nunca tuve que pasar hambre gracias a los esfuerzos de mi madre.

Desgraciadamente para ambos, mi madre y yo nunca pudimos tener la relación madre-hijo que cualquiera desearía, ella trabajaba todo el día y nunca estaba en casa, mi padre se fue cuando yo era muy chico y con mi medio hermana no había una “muy buena relación”.

Uno de los basureros donde solía buscar juguetes de chico.

Uno de los basureros donde solía buscar juguetes de chico.

Entonces pasé gran parte de mi infancia en las calles, a veces incluso buscando juguetes en la basura, sin figuras paternas que me guiaran a través de la importante transición niño-adolescente y tal vez por ello, me converti en un adolescente difícil y rebelde que buscaba educarse a sí mismo.

Hoy alejado de todo, autónomo, siento pena por estar lejos de casa y saber que mi madre tiene una salud que se deteriora aceleradamente, no es un hecho fácil de aceptar y me encuentro entre la espada y la pared,  es una relación “no puedo/ no quiero” regresar, una dicotomía que me atormenta.

He llegado a la conclusión, que mi madre dejó todo en la cancha para que yo pudiera elegir, estoy eligiendo hacer una vida de la que se sienta orgullosa, pese a que exista una distancia física, siempre la llevo en el corazón como el motor que ilumina en éstos nublados días donde el invierno se acerca y sigo siendo transformado por la vida y la experiencia de vivir en Argentina.

Antes de viajar a Argentina

Antes de viajar a Argentina, con mi madre

Aunque sé que las decisiones de  mi madre no fueron siempre las mejores y las mismas impactaron negativamente algunas áreas de mi vida, considero que no tiene la culpa, que dio lo mejor de sí y que yo, ya tengo la edad suficiente para superar éstas cosas y formarme como un hombre nuevo, dejar las culpas de lado e iniciar un nuevo camino.

Doy gracias a toda ésta experiencia, vivir aquí me ha dado madurez, fortaleza y perspectiva, mi mensaje es: Si tienen un sueño o algo que desean, no se detengan hasta alcanzarlo, sigo creyendo firmemente que la “duda” es una de las peores cosas con las que un ser humano puede vivir, no crean tampoco, que todo será color de rosas, pero para mí, pese a todo, ha valido la pena.